Metro Parte IV

(Parte I; Parte II; Parte III)

Había recibido un mensaje en su celular que le advertía que Gonzalo, su novio y padre de su futuro hijo, le era infiel en ese preciso instante. El número desde el cual dicho mensaje había sido enviado era absolutamente desconocido para Andrea, sin embargo no atinó a pensar en nada más que en responder al mismo número con otro mensaje que decía algo así como que desear que otros estén mal, solo trae más mal. Y entonces un segundo mensaje proveniente del mismo número desconocido le indicó que revisara su e-mail en una hora más.

Como vemos los e-mails tienen eso que tienen las sinusoides en trigonometría, que suben y bajan por la montaña rusa de las circunstancias, recreando en ese ejercicio el vaivén emocional de quienes están tras el contenido de éstos.

Andrea había conocido a Gonzalo dos meses antes de saber que tenía dos meses de embarazo. Dos meses en que la relación fue de pasión y transpiración corporal. Dos meses que fueron -ciertamente- distintos a los 6 meses siguientes, que van hasta el día que estamos relatando, aquel en que recibe los mensajes de texto y un e-mail que cambiarán el destino de las cosas, de sus cosas, su vida y la de su hijo, letras que en definitiva cambiarán la concepción que tiene Andrea sobre el género masculino.

Detengámonos un párrafo más en la relación de los futuros padres que a estas alturas Andrea y Gonzalo son, antes de contar de que va el contenido del mail. A partir del segundo mes las cosas comenzaron a cambiar de ritmo, particularmente luego del día en que Andrea, sonriendo y convencida del amor que sentía por "Gonzo", le dijo contenta: "mi amor, seremos padres... estoy esperando un hijo tuyo". En aquella ocasión él sonrió tímidamente, no le dijo nada, la abrazó, la besó y salió corriendo desesperado rumbo al metro. Entonces no hablaron durante tres días. Los meses que siguen ambos hicieron del amor una escena bien actuada, aunque en el fondo ella sí estaba verdaderamente enamorada, con despecho pero enamorada.

La tarde del 4 de Julio fue el espacio escogido por Camila para enviarle a Andrea los dos mensajes de texto, y el posterior e-mail. La tarde del 4 de Julio, de 4 años antes del encuentro con Fabián en el metro de Santiago de Chile, cuando Andrea tenía 20 años de existencia, y su cuenta de e-mail acusaba recibo de alguna misiva con poca frecuencia.

Un video en que se podía observar con claridad una relación sexual en la que el padre de su futuro hijo, que debía nacer dentro de un mes más, participaba activamente penetrando en cuatro a una mujer, para nada guapa pero bien chillona. El mensaje del mail, era un copy paste de un mail recibido 5 días atrás en la bandeja de correo de una mujer (al parecer la misma del video), en el que Gonzalo le proponía matrimonio y al mismo tiempo que lo ayudara a escapar lejos para no hacerse cargo del hijo que su antigua novia "le achacaba".

Sin aguantar ni mediar consecuencias, agarro una corchetera que estaba bien a la mano y la lanzó con todas sus fuerzas a un lugar que no escogió premeditadamente. El resultado fue que el "Principio de Incertidumbre", un Cd de Ismael Serrano, su artista favorito, se partió en dos...