No quiero decir que esto fuera incorrecto; quizá, de otra forma no habrían logrado descansar realmente toda la noche, pero con ello quiero caracterizar tus métodos educativos y el efecto que tenían sobre mí. Es indudable que esa vez me torné obediente, pero a costa de algún trauma interno. De acuerdo a mi naturaleza, jamás he podido relacionar en forma correcta lo evidente de aquel absurdo de pedir agua, con el hecho extraordinariamente terrible de verme llevado afuera. Años más tarde, aún me perseguía la visión torturadora de ese hombre gigantesco, mi padre, que en última instancia casi sin causa podía venir una noche y transportarme de la cama al balcón: a tal punto era yo una nulidad para él."
Pág. 25 y 26
"La imposibilidad de un trato sereno tuvo otra consecuencia más, en realidad muy natural: perdí la costumbre de hablar."
Pág. 36
".. soy el resultado de tu educación y de mi obediencia."
Pág. 37
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