Zambra es mi compatriota.
Me gustan sus libros, de relatos.
Me gusta como escribe, y pienso que muchas veces cuando escribo acabo imitándolo de manera burda. Creo que incluso de manera no deliberada he escrito frases o expresiones que son creaciones de él. Completas. Cuando termine y publique mi primera novela, si él llega a leerla, podrá denunciarme por copión.
No obstante el muy maldito no me aceptó en su último taller de literatura. Envié mi texto con muchas ganas. Estaba seguro que ganaría. Pero no, me rechazó.
Da lo mismo, igual encuentro que es un bacán el muy hueón.
La lleva.
Que viva Zambra, la literatura, la música y el arte de Chile!!!