"Una cuestión personal" - Kenzaburo Oé

"Alcanzó la acera opuesta y se metió en una calle llena de bares y restaurantes baratos. Seguía imaginándose lo que habría ocurrido de haber seguido al joven hasta algún sórdido lugar de la ciudad. Probablemente nos habríamos acostado juntos, tan cerca como hermanos, y hablando. Yo también me hubiese desnudado para que no se sintiese turbado. Quizá le hubiera dicho que mi mujer dará a luz esta noche, y también que durante años he querido ir a África, y que mi mayor ambición consiste en escribir un libro de crónicas llamado “El cielo en África”. Incluso le habría dicho que el viaje a África será imposible si cuando nazca el bebé me encierro en la jaula que significa una familia. (Desde que me casé he estado en la jaula, pero hasta ahora siempre me pareció que la puerta permanecía abierta; el bebé a punto de llegar bien podría cerrarla definitivamente) Hubiera hablado sobre un montón de cosas y el travestí se habría esforzado en recoger las semillas de la neurosis que me acecha, juntarlas una a una hasta comprenderme. Porque un joven que, fiel a lo retorcido que hay en él, termina buscando pervertidos por las calles, un joven así tiene que poseer unos ojos, un ocio y un corazón exquisitamente sensibles al terror que habita en lo más profundo de su subconsciente. Mañana por la mañana podríamos habernos afeitados juntos, escuchando las noticias de la radio, compartiendo la misma jabonera. El travesti era joven pero su barba parecía dura y... Bird interrumpió sus divagaciones y sonrió. Pasar la noche con un travesti hubiera significado ir demasiado lejos, pero por lo menos hubiera debido invitarlo a una copa."

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