El caso es que Neftalí no quiere ir más al colegio. Y sus padres no encuentran explicación. Vienen llegando de la última reunión de apoderados con noticias no muy auspiciosas. Neftalí los espera leyendo una novela entretenida llamada "La noche del oráculo" de Paul Auster. Sus padres no conocen a Auster. Su profesor de lenguaje tampoco.
Neftalí no vive en Temuco, tampoco vive en Santiago, y no sabemos si vive en Chile... este asunto lo sabremos hacia el final de esta historia.
Matemáticas es una asignatura que Neftalí tendrá pendiente toda su vida. Lenguaje se le da bien, aunque como sus profesores no han leido a Auster, él no va bien con el lenguaje en el colegio. La semana anterior decidió que no le mostrará a sus profesores los cuentos con los que ganará el concurso regional de cuentos breves, ya que es probable que ellos no los entiendan. Tomó esta opción en el momento preciso en que el profesor Hurtado lo reprendía públicamente en su sala por obtener la nota mínima en la última prueba de comprensión de lectura. Había dejado la prueba en blanco a propósito y no. Leer "Palomita Blanca" era una tortura que no podia soportar, así que no lo leyó.
Sus padres solo se enteraron hace media hora en la reunión, bajo amenaza de repitencia.
- ¿Qué está pasando Neftalí?
- No quiero ir más al colegio mamá
- Hijo tienes que entender que el colegio es el único lugar donde puedes aprender herramientas para tu futuro.
- Es que no po' mamá. Precisamente eso es lo que no es el colegio, al menos el "mío". Los profesores insisten en "enseñarme", y yo... yo deseo aprender, no que me enseñen. Yo deseo aprender y no que el profesor de lenguaje me enseñe.
Ana no entiende el punto. Neftalí llora y la seduce con tres de sus cuentos. Los escribió apenas se convenció que Palomita Blanca era un libro aburrido, viejo y sin vida. Los cuentos son lúcidos y están impecablemente bien escritos.
Por mientras, Pablo -su padre- mira en la televisión el noticiero.
Ana está en su dormitorio y no puede dormirse. Neftalí lee y escribe en su habitación un cuento triste que ha decidido llamar "Aprender". El profesor Hurtado no ha llegado a casa aún, pues en el camino tuvo impulsos sexuales que lo llevaron a una casa de putas. Pablo mira el pronóstico del tiempo para mañana. Anuncian lluvia torrencial en Calama.
1 comentario:
como Neftali, el nino genio, hay uno cada 200 habitantes. Estos aprenden solos, no hay que enseniarle. Con los otros 199 hay que hacer lo que se pueda.
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