Ismael sale a escena con su guitarra amarrada al cuerpo. La guitarra es como una mujer a ratos -dice- mientras la acaricia con detención, intimidad y amor.
Del otro lado, el público está ansioso por escuchar al dúo sin fronteras que ha venido desde España, que recaló antes en un concierto de esos masivos y de izquierda que exacerban los clamores populares por un rato.
Ismael es un gran escritor, poeta y novelista. Además un gran músico. Tiene un blog y en él conversa con quienes gustan de su música, y tienen -por cierto- tiempo para leerlo y comentar largas líneas para parecerle interesante. Él no responde los comentarios, y por ahora no sabemos si los lee.
Ha comenzado su concierto con una canción que tiene un nombre que tira: Amores imposibles. Y en la tribuna una mujer comienza a desvanecerse en un par de lágrimas, parece perder el aire, y parece también que no aguantara hasta el final del concierto. Ismael parece no percatarse de esto, y disfruta de su música cantando con pasión cada frase, tocando con infinito interés cada nota.
Ella le ha comentado un post en su blog, y le ha reclamado por dos de sus canciones: tanto por la que ahora toca, como por una que se llama Recuerdos. Su firma al comentar en el blog podrían llevar a Ismael al blog de ella, uno que ha inventado con nombre ficticio para hacer encallar ahí, con fuerza y vehemencia distintas experiencias, sabores, olores y todo lo que en su paso dejó el cuerpo desnudo de un hombre al que ella ama profundamente. Y también el paso del cuerpo vestido de este mismo tipo que aún la visita como un gran amigo, a pesar de los deseos de ella. Ismael puede que lo visite, e incluso tal vez ya lo ha visitado, aunque esa información esté aún en los ojos del cantautor y de nadie más.
Ella no soporta el espacio y el aire y se retira del concierto. Ismael se percata que alguien se retira aunque no logra desconcentrarse. Seguirá sin perturbaciones y su concierto será sin duda el mejor de los que tuvo en Santiago de Chile. Ella en tanto al salir del teatro recibió una llamada a la que respondió entre lágrimas: ¿por qué aún te sigo amando!?
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