Cerrado

Las llaves las olvidó precisamente en el parque que está frente al nuevo departamento que Juan alquilará durante la próxima semana. Cuando esto ocurrió, Juan no se daba por enterado (el olvido es tal, que mientras sucede uno no lo advierte) y caminaba a paso lento por un rumbo desconocido, no trazado, sin plan, pensando y entregándose (creía) a la vida.

El caso es que las llaves en cuestión son el acceso único que tiene para abrir el libro de cuentos que comenzó a escribir hace algunos meses. Un tomo que podríamos decir, a la luz de los relatos que ahí han sido depositados, inexperto, torpe, carente, pero que sin embargo es un sitio en el que Juan tiene ganas, se divierte, e imagina todo lo posible que puede a llegar a ser el mundo.

Hoy día Juan despertó y desesperó con la ausencia. Algo estaba ahí a punto de perderse, una magia quizá. Aunque el cuaderno estaba ahí al alcance de su mano, el extravío de la única llave le dio una sensación de angustia que no se va hasta que Juan entiende que todo ha cambiado. Que él y su libro ya no son los mismos, que hay un espacio abierto que ha sido desocupado, y que puede ser vuelto a ocupar.

Esto último es lo único que lo ha dejado medio en paz, en medio de las turbulencias que el olvido, el extravío y la pérdida han construido en su existencia los últimos días.

Entonces Juan opta por declarar cerrado el libro, lo cual implica que ya no será él el depositario de sus historias, porque el cambio del que se ha dado cuenta le ha quitado las ganas y la diversión. La imaginación en tanto sigue ahí, algo dormida y aturdida. Volverá a volar en otras páginas.

Cerrado

1 comentario:

Conti dijo...

vas a volver a escribir?, extraño la blogosidad

Lectores Salvajes Librería
 
Creative Commons License
Mirando para retratar by Juan José Lizama Ovalle is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Chile License.