Eso es sobre lo que conversaba Pedro, mientras iba camino de su casa, con Martín.
- Hueón, ella viene de vuelta todo el rato.
- Sí. Ese juego que le gusta armar es genial!
- Claro, es muy entretenida esa forma de encontrarse con los otros. Se nota que se maneja en ese "rubro" y que sabe, por cierto, sacarle buen partido a esa cualidad que, a su infinito antojo, ella hace aflorar cuando desea jugar, cuando desea... montar una especie de nube que es a la vez transparente y densa.
- ¿Cómo así?
- Eso po! te pasa que cuando estás con ella conversando hay una suerte de declaraciones que son evidentes y ocultas a la vez. Esas frases que en general las mujeres no saben llevar, y que, arman un vacío y un espacio completo que te intriga, despierta tu curiosidad, y te mantiene en medio de la incertidumbre sobre la certidumbre que es para tí eso que está pasando.
- Un juego al final.
- Un juego, dificil de jugar y seguirle. Lo límites no se ponen solos, y como una onda parece que todo el rato el terreno se abre y abre.
- Buena!
- Más aún -con aire de medio poeta que no escribe- es una loca vertiginosa. Eso la hace ser una loca exquisita.
- Quiere experimentar siempre. Podríamos agregar, que es aventurera.
- Loca primero, los demás adjetivos después. O sea, podríamos decir que también es una loca aventurera.
- Jajajajaja.
- Si, pienso algo similar en ese sentido, aunque en concreto también creo que ella quiere tener sexo, hacer el amor, culiar, culear o follar con nosotros dos al mismo tiempo.
- Qué! No, ni cagando.
- Yo pienso que sí.
Missi, la musa inspiradora de la distendida conversación entre Pedro y Martín, estaba en ese momento pensando en ellos, aunque no sabemos con exactitud qué pensaba. Eso sí, sería de esperar que si ella conociese el contenido de esa conversación le diría al oído a Pedro "pendejo hueón!" con un tono erótico, y aprovecharía para lamerle suavemente la punta de su oreja.
El juego -dice Pedro- no lo tiene ella. Ella tiene las ganas y una locura exquisita. Aunque crea que tiene el control de la situación, Missi se escapa de sí misma. Y nosotros no le daremos nunca la pasá.
Loca!
1 comentario:
parece que no entendió nada.
el juego es mio, precisamente porque provoco cuando se me da la gana. y lo que me gusta es que me digan que vuelva más tarde.
porque en, una de esas, puedo descubrir en ese vaivén, siempre explorable, que ustedes:
o son idiotas o son gays.
y permitame la aclaración:
no le daría ningún langüetazo per se
atte
missi
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