(Parte I ; Parte II)
Fabián llevaba varias semanas saliendo con Katherine, una gringa avecindada en Chile a propósito del trabajo de sus padres. Tenían entonces 17 años cada uno, y también algunos besos y caricias recorridas con timidez. Todo marchaba bastante bien, y pronto -pensaba él en ese entonces- podrían formalizar su relación para poder presentarse como "pololos".
La tarde del 4 de Julio, él escribió una carta para Katherine, y haciendo caso omiso de la tecnología y los e-mails fue directo al correo para enviársela a su casa... delicadamente escrita, ésta llevaba un pétalo de rosa pegado en la última hoja, al lado de la última frase que era un link a un video de youtube en el que Fabián tocaba y cantaba una canción llamada "Te amo tanto" de un artista español que ella no conocía.
De vuelta a su casa quiso pasar por aquel sitio en que por primera vez se besaron, el histórico barrio Yungay del centro de Santiago de Chile. Ahí estaba el parque... y también Katherine, sentada besando a otro hombre con mucha pasión. La conclusión posterior de Fabián fue que ese beso llevaba más pasión, que aquella con que lo besó la primera vez a él... perplejo y completo de estupor miraba la escena como desvaneciéndose en el aire, entonces una lágrima a punto de soltarse de su mentón para caer sin vuelta al suelo y romperse en mil micropartículas de sufrimiento y tristeza, daba la señal de que los corazones son frágiles, y que Fabián se instalaba en la primera fila del espectáculo del dolor del amor.
Volvió a su casa tambaleando, perdido, mareado y con náuseas. Una vez en su cama se largó a llorar sin consuelo posible... y eso que todavía no advertía un sobre blanco, con rayas azules y rojas en el borde, que le aguardaba sobre su escritorio, justo encima del "Sueños de un hombre despierto", el último Cd de Ismael Serrano que había comprado el día en que conoció a Katherine...
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